Ansiedad y Deporte

En relación con los estudios sobre actividad física y depresión, son pocos los estudios que han analizado la eficacia del deporte como una forma potencial de tratamiento de la ansiedad y la depresión, siendo en estos tiempos que corren hoy en día un problema muy común.

De los pocos estudios que hay a la luz podemos obtener las siguientes conclusiones de forma muy resumida:

Por un lado el ejercicio aeróbico de intensidad baja o moderada tiene un efecto agudo y positivo sobre la reducción del estado de ansiedad y de los estados de depresión.

Por otro lado el ejercicio aeróbico de alta intensidad, generalmente aumenta el estado de ansiedad inmediatamente después de la actividad, pero a los 10-15 min la ansiedad baja a valores similares a los producidos con el ejercicio aeróbico de intensidad baja o moderada.

Los beneficios psicológicos de realizar estos ejercicios persisten generalmente entre 2-4 horas antes de que el estado de ánimo retorne progresivamente a sus niveles iniciales.

Cabe mencionar que se ha comprobado que el ejercicio anaeróbico es menos eficaz para reducir la ansiedad de forma aguda que el ejercicio aeróbico moderado.

En conclusión podemos afirmar que las personas activas presentan menos síntomas depresivos. El ejercicio crónico, tanto aeróbico como anaeróbico, produce mejoras en los síntomas de la ansiedad. Aunque de momento parece que estas mejoras son inferiores a las obtenidas mediante tratamiento farmacológico.

En contraste según el estudio de Buckworth y Dishman (2002), los beneficios psicológicos de la actividad física en pacientes con depresión leve o moderada son similares o incluso mayores a los obtenidos mediante los métodos convencionales de psicoterapia y también parecen similares a los de la medicación antidepresiva, aunque los medicamentos pueden tener un efecto más rápido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario